Leé los primeros párrafos de El encanto de La Rutina
Amanece atrás de la ventana. El hombre del Sobretodo Negro sacude la taza de té para que floten las virutas. Sus ojos blancos se hamacan en el borde dorado que da al campo. Mañana deliciosa, con la temperatura perfecta. Una sonrisa placentera le tironea bajo la nariz. Lleva desde el momento en que se levantó su sombrero de ala ancha. No es quién sin el sombrero de ala ancha. La cabaña suspira su apnea. Las tazas, la madera, el sillón permanecen tranquilos y callados, solo el Rifle dormita inquieto. Remolonean los primeros vapores del día. Los tablones de madera avivan la atmósfera de placer quieto. El cocker spaniel mira atento, con la boca pegada al suelo. El rottweiler espera con la lengua afuera. El tercero, una mezcla de nada con algo más, permanece cuerpo a tierra con los ojos cerrados. El hombre del Sobretodo Negro toma el último sorbo y…
Aira o muerte – Daniel Mecca – Capítulo 1
I Voy a entrevistar a César Aira. En realidad no lo sé porque César Aira no da entrevistas a periodistas argentinos. Vamos de nuevo: me gustaría entrevistar a César Aira. No sé si es mejor así la formulación. El “me gustaría” relativiza la magnitud de mi proyecto. A ver así: entrevistaré a César Aira. Un poco mejor, más decidido. Aunque se puede mejorar. Lo paso a presente: quiero entrevistar a César Aira. Sí, ahí vamos. Quiero. Voy a entrevistarlo. O tal vez no, todo va a depender. Son las 19.32 de una noche de julio. Es invierno en Buenos Aires. Las circunstancias y los escritores. Etcétera. Pero acá son las 19.32 de una noche de julio y esta tarde me llegó a casa un nuevo libro suyo. Entonces se me ocurrió la idea de entrevistarlo. Aunque la verdad es que todo lo que tiene que decir ya lo dijo en…
%QUESTIONS_ANSWERS% Estás perfecto. Ni te atrevas a acercarte a una película snuff Pero si igual querés probar… usá el código de descuento HARE para comprar Snuff con un 10% de descuento
¿Es sólo un libro?
Contratapa de Leo Oyola a Snuff La segunda parte de la adaptación cinematográfica del It de Stephen King dirigida por Andy Muschietti arranca con una escena durísima: una pareja de dos pibes sufre primero las cargadas y provocaciones de los machitos del pueblo, para después cobrar una paliza iracunda. Tan brutal es la escena que, para cuando nos volvemos a encontrar con Pennywise, el macabro payaso sobrenatural es un mal menor –muchísimo menor- comparado con la banda homofóbica que acabamos de conocer. Es algo así como lo que canta Chizzo en ese clásico de clásicos de La Renga que es La balada del Diablo y la Muerte: “…y más miedo que ellos dos me daba el propio ser humano…”.Ariel Pukacz logra eso en Snuff: una nouvelle que tiene en su ADN experiencias cinematográficas de iniciación como El proyecto de la Bruja Blair y Tesis, una cinefilia maldita como la de…
La urdimbre del significado
Prólogo de Luis Chitarroni a Aira o Muerte Desde que comenzó mi admiración por César Aira, hace no menos de cuarenta años, me acostumbré a leer novelas que lo tenían como protagonista o personaje. Como tuvo un momento de auge en la facultad, que no duró mucho, los detractores abundaban. Y repetían los viejos argumentos, sobre todo que escribía demasiado, que no corregía, era contagioso y agotador. Él mismo se toma a sí mismo en Embalse como héroe superlativo y delirante, y cuando tuve la suerte de viajar con César más de una vez a México, escribí yo mismo una, La busca del binturong, en la que somos protagonistas con alguien más, Michel Lafon, nuestro Michel Ardan… Ya en El carapálida, por esos ardides provenientes de buenas observaciones de Freud, vale decir por elaboración secundaria, algo hoy sin práctica observable, lo había convertido en uno de los maestros de El…
La frontera psíquica – Capítulo 1
Cargar con las cenizas de un muerto es una situación estresante. Y tenerlas en la mochila y trasladarlas por la ciudad, mucho más. No lo recomiendo para nada. Me siento una mula, un traficante: en la mochila tengo porro, mucho porro. No: tengo las cenizas de un muerto. El santo grial. Un millón de dólares. Conozco los códigos de los misiles rusos. Estoy en la calle. El trámite fue así: firme acá, también ahí, aquí tiene su urna, que en paz descanse. Que en paz descanse quién, pregunto para adentro y al toque me doy cuenta: los animales también descansan. Cuánta mitología. ¿Por qué les tenemos que adjudicar a ellos también nuestra religión? ¿Hasta en eso nos pasamos de rosca? Se ve que sí. Se ve que Freud, después de todo, tenía pinta de católico, creyente: que en paz descanses, Freud. Yo, mientras tanto, voy a cuidar tus restos en…
Tu cruz en el cielo desierto – Carolina Sanín
A poco de iniciar el relato Carolina Sanín decide adelantar el final. “Nunca nos tocamos, ni llegamos a estar en una misma habitación, ni siquiera en la misma ciudad del mundo”. Queda claro: no habrá encuentro entre los protagonistas de la historia de amor a distancia, entre la escritora colombiana y el poeta chileno que vive en China. Y esa decisión de spoilear el final bifurca el camino. Habrá quienes abandonen la lectura, pero el que siga se verá recompensado por las idas y vueltas de un río de palabras potente, agudo, conceptual. Sanín facilita ese camino con una forma de narrar que seduce por el estilo y el encadenamiento de las palabras que resultan más importantes que la historia en sí. El que se relata en “Tu cruz en el cielos desierto” será un amor fabricado con palabras, sin tacto y sin olfato. Es una novela, pero también es…
Guillermo Martínez recomienda «La hija del criptógrafo» de Pablo De Santis
En Mesa de Luz, una personalidad destacada de la cultura recomienda un autor, un libro o sencillamente un cuento al que prestarle atención. Recomiendo “La hija del criptógrafo” de Pablo De Santis. Es una de las novelas de él que más me gustó. Pablo es además un lector que particularmente escribe con epigramas. Cada tanto en sus textos aparecen, dentro de lo que es el curso de la trama, un diálogo, una escena. Es como si se elevara y se abstrayera del texto en sí, para dejar un epigrama filosófico. Y a mí me fascina particularmente, cada vez que entro en uno de sus libros, encontrar esos lugares son para subrayar, que se elevan sobre el texto y dan una especie segunda lectura filosófica y simbólica sobre lo que escribe. Es un libro que he regalado mucho, es una de las novelas de él que más me gustan.
Claudia Aboaf recomienda «antes del fuego» de Violeta Serrano
En Mesa de Luz, una personalidad destacada de la cultura recomienda un autor, un libro o sencillamente un cuento al que prestarle atención. Me gusta la literatura que tiende un puente sensible hacia mundos más complejos. Cada tanto sucede y se abre el fondo de las palabras. “antes del fuego” de Violeta Serrano: “poeta migrante de una generación perdida” devela en este libro su agitación continua. Y es puente ella misma entre España y Argentina. Estira el cuerpo, el amor y teme “que el delirio no sea suficiente”. Podría, dice, en ese imperfecto posible o, hubiese, especula, pero luego se planta en cada presente. Mantiene abierto en los poemas, un prisma de opciones para reflexionar. En la tercera y última parte “La conquista de América” quiere ponerse a los pies de la verdad: “Europa le huele a residuos”. Y hay también, en este libro pequeño de editorial Índigo, párrafos acerca de…
Sr. y Sra. Baby – Mark Strand
“Este es el verdadero alimento de un poeta: otros poemas, no un pastel de carne”. Así dice Mark Strand en la entrevista que se publicó en las últimas páginas de Sr. y Sra. Baby. Y entonces que se sepa: un poeta come bellezas, bellezas poéticas: ¿qué come, entonces, cuando quiere escribir prosa? O en todo caso mejor, qué comió Strand para escribir este, su único libro de relatos. Tal vez algo alto en contenido ácido, tal vez algo tierno, tal vez delicadezas. Probablemente más relatos. Pero que comió, comió, porque está bien alimientado: los textos, vigorosos. Tienen la potencia y la capacidad expansiva del verso, sí, pero también tiene lo propio de la narración, esa capacidad mimética con la realidad. Y entonces los textos funcionan como una máquina, que es como todo texto debería funcionar. Se expande y se contrae, una respiración. Eso Strand lo aprendió de la poesía. Nacen…